La fuerza laboral ha cambiado de manera clara en los últimos años, principalmente en aquellos trabajadores más jóvenes que se suman al mercado. Las nuevas generaciones han modificado la visión que tenían sus padres sobre la industria, adoptando una perspectiva en la que el trabajo se ve como un aspecto más de su vida, pero privilegiando siempre el crecimiento y bienestar personal por sobre sus labores diarias.
A diferencia de generaciones anteriores, los jóvenes buscan un equilibrio entre su vida profesional y personal, tratando de lograr una satisfacción de manera rápida e intentando sentar un propósito en su carrera. Por esto, ven el trabajo como una oportunidad para aprender, crecer y desarrollar habilidades que les permitan tener un impacto significativo en el mundo y no como un medio para poder consolidarse dentro de una empresa.
La tecnología como motor de la nueva generación
La importancia de la tecnología en estos cambios no puede pasarse por alto. Las nuevas generaciones son nativas digitales y están inmersas en un mundo interconectado, donde pueden abrirse a nuevos horizontes de manera fácil y al momento.
Y esto ha traído incluso un cambio en el pensamiento generacional a la hora de definir objetivos. No piensan en consolidar una familia o en crecer dentro de una empresa, sino que en viajar o desarrollarse culturalmente, privilegiando su bienestar emocional a su estabilidad económica o laboral.
Así, el uso nativo de la tecnología les permite aprovechar de mejor forma formatos o beneficios como los sistemas híbridos, trabajar a distancia o incluso desde otros países, gracias a las herramientas disponibles. De hecho, la posibilidad de colaborar en equipos virtuales, acceder a información en tiempo real y tener una mayor flexibilidad horaria son aspectos clave que los jóvenes valoran y demandan en sus trabajos.
Nuevos factores para elegir un empleo
Hace unos años, el factor clave a la hora de elegir un puesto laboral era el sueldo que se recibiría al realizar las tareas determinadas. Pero hoy los jóvenes ya no solo se centran en el salario como aspecto determinante para decidir ante diversas opciones laborales.
Las nuevas generaciones buscan empresas que ofrezcan un entorno de trabajo inclusivo y diverso, que promueva la conciliación entre la vida laboral y personal, y que fomente el desarrollo profesional y la posibilidad de crecer rápidamente en los equipos de trabajo.
Por esto, la presentación de la cultura organizacional, la transparencia, la responsabilidad social y la oportunidad de contribuir a causas que consideran importantes se han vuelto cruciales al momento de ofrecer un nuevo empleo, ya que muchos de los nuevos postulantes ni siquiera consideran a las propuestas que realizan aquellas empresas que consideran fuera de esta norma.
Las nuevas generaciones priorizan necesidades como la flexibilidad, la capacidad de trabajar en formato nómada y la posibilidad de aprender constantemente. Quieren tener la libertad de adaptar su trabajo a sus preferencias y circunstancias, lo que incluye horarios flexibles, trabajo remoto y la posibilidad de viajar mientras trabajan. Además, buscan oportunidades para adquirir nuevas habilidades y crecer profesionalmente de manera rápida y constante.
El trabajo como herramienta y no como objetivo
La nueva visión del trabajo en las generaciones más actuales ha generado una falta de apego a un puesto laboral específico o a una empresa en la que se colabora.
Uno de los objetivos de las generaciones anteriores era conseguir un empleo y seguir creciendo dentro de la misma estructura durante años, priorizando la estabilidad laboral y económica sin apelar a grandes cambios.
En tanto, los jóvenes están dispuestos a cambiar de trabajo si no encuentran satisfacción o desarrollo en su empleo actual. Así, se ha reducido considerablemente la cantidad de tiempo que los trabajadores jóvenes se mantienen dentro de una empresa, estando más abiertos a explorar nuevas oportunidades laborales que les brinden un mayor sentido de realización y crecimiento, incluso si eso significa riesgos.
Por esto, la idea del trabajo se ha convertido en una experiencia de vida más para estas generaciones, donde se pueda adquirir nuevas habilidades, ampliarsu red de contactos y desarrollar una mayor versatilidad profesional.
La necesidad de las empresas de adaptarse al nuevo escenario
Uno de los principales problemas que ha traído esta nueva visión de la industria en las generaciones actuales es la necesidad de idear nuevas formas de atraer y retener a los jóvenes talentos. Por esto, comprender y atender las expectativas de los jóvenes trabajadores se ha convertido en una prioridad para las empresas que buscan mantenerse competitivas y atractivas en el mercado laboral actual.
Los empleadores han tenido que abrirse a la tecnología, implementar herramientas de colaboración virtual, ofrecer opciones de trabajo remoto o híbrido y adoptar una flexibilidad horaria que hace un par de años era inesperada dentro del mercado.
Al mismo tiempo, las empresas han tenido que repensar los roles tradicionales, creando oportunidades de crecimiento acelerado para satisfacer las necesidades de desarrollo de las nuevas generaciones, lo que ha llevado incluso a un cambio en la forma de manejar los equipos de trabajo, cada vez más horizontales y participativos.
En la misma línea, los reclutadores han tenido que modificar su forma de publicar las ofertas de trabajo. Ya no basta con incluir tareas o sueldo estimado, sino que también detallar beneficios, jornadas de trabajo y, principalmente, las características de la empresa, mostrando la cultura organizacional en cada publicación.
En este nuevo escenario, las empresas han mostrado su interés por modificar sus prácticas, adoptando nuevos procedimientos y adaptándose al nuevo tipo de postulantes, aunque también se ha mantenido una mirada de preocupación ante estas situaciones, ya que la falta de apego y la incapacidad de planificar a largo plazo que produce la misma puede generar problemas importantes a la hora de implementar equipos de trabajo y llevar a cabo proyectos de larga data.
Por esto, muchas de las empresas buscan externalizar los procesos de selección y la contratación de personal, para poder ajustarse a estos nuevos procesos sin poner en peligro la integridad de la industria.
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